Durante los últimos años, el ámbito de la construcción ha estado buscando de manera continua mejorar la eficiencia y sostenibilidad de los proyectos inmobiliarios, lo que ha provocado que la innovación juegue un papel esencial dentro de este sector.
En este contexto, la construcción industrializada ha emergido como una alternativa a los modelos tradicionales sumamente interesante. Pero, ¿qué es la construcción industrializada? ¿Cuáles son sus características?
Estos son aspectos que vamos a repasar a lo largo de este artículo, al igual que los tipos de construcción industrializada que podemos encontrarnos a día de hoy, así que te animamos a que continúes leyendo.
Qué diferencia a la construcción industrializada de la tradicional
Para entender la diferencia entre los modelos de construcción tradicionales y la industrializada, primero debemos comprender en qué pilares se fundamenta esta última, así que vamos a profundizar en el concepto.
Cuando hablamos de construcción industrializada, nos referimos a un novedoso sistema que aprovecha los avances de la tecnología para crear todos los componentes estructurales de una construcción de forma automatizada dentro de una fábrica. De esta forma, lo único que se debe hacer posteriormente, es trasladarlos a la zona en la cual se va a ubicar el edificio y proceder a ensamblarlos. Por ejemplo, se puede realizar un cuarto de baño al completo y luego trasladar ese modelo a la zona de montaje de la vivienda.
Además, otra de las características diferenciales de este tipo de construcción, es que no se utilizan conglomerantes hidráulicos para unir las distintas piezas, sino que se ensamblan con ayuda del propio diseño o de tornillería. Esto supone reducir el tiempo de espera que se deja habitualmente en las construcciones para que fragüen los conglomerados.
Como puedes ver, estas características únicas de la construcción industrializada, son las que la diferencian de la más tradicional. Y es que, en esta última, se efectúan las labores de construcción en el propio lugar en el cual va a ir el inmueble, utilizando materiales más sencillos que se unen mediante conglomerados húmedos.
Tipos de construcciones industrializadas
Las construcciones industrializadas pueden ser tan complejas como se requiera, aunque existen 3 tipos que son los más utilizados y los cuales vamos a conocer con mayor detalle a continuación.
Construcción con hormigón
En primer lugar, tenemos la construcción industrializada con hormigón, que es aquella en la cual se sustituyen elementos como los paneles de obra, los forjados y los pilares por paneles con capacidad portante fabricados con hormigón armado. Elementos que, por supuesto, se ensamblan en la fábrica para llevarlos montados directamente a la construcción.
A su vez, estos paneles se encuentran conformados por tres capas que son: externa, aislamiento y la interior, la cual incluye las instalaciones. De esta manera, podemos conseguir una serie de ventajas de lo más interesantes en términos de eficiencia, calidad y sostenibilidad
Construcción ligera
En segundo lugar, tenemos otro tipo de construcción industrializada que se denomina ligera y se basa en el uso de perfiles de acero galvanizado, los cuales se utilizan para montar el esqueleto del edificio.
La gran ventaja del acero galvanizado es que, además de ser mucho más liviano que otros materiales, también incorpora una gran resistencia. Este modelo es uno de los más comunes y lleva utilizándose desde los años 50 en países como Estados Unidos.
Construcción modular
Finalmente, tenemos un tercer tipo de construcción industrializada que se caracteriza porque plantea la construcción del edificio en bloques que se fabrican por separado y, posteriormente, se ensamblan.
No obstante, para ejecutar este tipo de construcción, es necesario que se desarrolle correctamente un proyecto de industrialización previo que debe incorporar todos los detalles de la construcción. Con respecto a los materiales empleados, en este caso puede utilizarse hormigón o acero galvanizado.
Conclusiones
La construcción industrializada supone un gran avance dentro del sector, puesto que nos permite ahorrar recursos a la hora de desarrollar proyectos inmobiliarios, lo que se traduce en un mayor control de costes y una reducción de los daños provocados a nuestro planeta.
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