Como ya expusimos anteriormente, entre los requisitos para alquilar un piso se encuentra la necesidad de disponer de una nómina que garantice el pago de la renta ya que es el documento que sirve para demostrar al arrendador que el inquilino cuenta con determinados ingresos fijos al mes que asegurarán el pago de la mensualidad durante el periodo de duración del contrato. Es decir, es una garantía para el propietario, incluso puede pedir varias nóminas para cerciorarse de que con sus ingresos el inquilino puede asumir el pago de la cuota.
¿Cuánto debo gastar en el alquiler?
Para saber correctamente cuánto gastar en el alquiler, hay que tener también en cuenta otros gastos fijos y relativamente fijos que se tienen todos los meses como son: transporte, comida, mascotas, hijos, gimnasio o actividades extras y ocio. Esto es solo una estimación, pero permite hacerse una idea general de los gastos que se tienen mes tras mes. Con esto, ya se podría calcular a través de tres fórmulas que existen, cuánto gastar en el alquiler.
Regla del 50 – 30 – 20
Esta regla establece un reparto total de los ingresos mensuales, de tal forma que un 50 % se destina a gastos fijos, un 30 % a gastos personales y un 20 % a ahorro o inversión. De tal manera que quedaría así:
- 50 % de los ingresos mensuales a alquiler, facturas, mascotas, hijos, etc.
- 30 % de los ingresos mensuales a ocio, gimnasio, actividades, etc.
- 20 % de los ingresos mensuales a ahorro y/o inversión.
Con un ejemplo, sobre un sueldo de 1.500 € al mes, el reparto quedaría así:
- 750 € para gastos fijos.
- 450 € para gastos personales.
- 300 € para ahorro.
La ley del 30 % (o 40 %)
Tradicionalmente esta regla se conocía como la del 30 %, pero se ha actualizado a la situación y momento presentes y se ha renovado como la del 40 %. Esto significa que los gastos de alquiler no deberían sobrepasar el 30 % (ahora 40 %) de los ingresos mensuales, previamente apartado el resto de los gastos.
Siguiendo el mismo ejemplo anterior, con esta regla se traduciría en que con un sueldo de 1.500 € mensuales, el precio del alquiler no debería sobrepasar los 450 €. Pero en el mercado actual, la situación ha hecho que esta regla se actualice al 40 % ya comentado, con lo que la cantidad quedaría actualizada a los 600 euros.
El máximo de las 40 veces
Esta última regla consiste en que el sueldo anual debería ser, como mínimo, 40 veces el precio de la renta del alquiler. Para visualizarlo mejor, con el ejemplo anterior de un alquiler de 600 €, se debería cobrar al año 24.000 €.
Las tres estrategias son orientativas y no tienen por qué cumplirse a rajatabla en la realidad actual del mercado del alquiler de algunas ciudades.
Gastos mensuales que voy a tener en mi piso
Cuando se vive de alquiler hay una serie de gastos directamente asociados que son bastante inamovibles, así como otros extras sobre los que sí se tiene margen de actuación.
Luz
El consumo de energía es una realidad, aunque hoy en día existen opciones que sustentan parte de su consumo de luz con alternativas sostenibles como paneles solares, todavía a día de hoy es necesario contar con un suministro de luz continuo que repercute en un recibo mensual que dependerá del consumo en sí, así como del precio en el que se encuentre la energía cada jornada.
Gas
Existen zonas de España, así como áreas de determinadas ciudades sin la instalación pertinente, pero exceptuando estos casos, la mayoría de la población cuenta entre los gastos que hemos denominado inamovibles con el recibo del gas. Este suministro además de estar relacionado con la calefacción también sirve en numerosos hogares para cocinar.
Agua
Por último, el tercer gasto inamovible es el agua. Para ducharse, fregar, incluso beber como en ciudades como Madrid, es un básico imprescindible en los hogares.
Otros servicios contratados: limpieza, seguridad, internet, televisión…
Esta sección que hemos incluido, suelen ser recibos y extras de los hogares que aún sin ser inamovibles, son bastante habituales. Nos referimos a internet, hoy en día no se concibe una vivienda sin este suministro. Otro puede ser seguridad, las viviendas en alquiler también pueden contar con este servicio que ya puede contratarse si así lo desea tanto el propietario como el inquilino, pero el recibo correrá por cuenta de la parte arrendataria.
Con televisión nos referimos a plataformas de streaming como Netflix o HBO. Y, por último, la limpieza suele contratarse ya que, por motivos laborales, de tiempos y disponibilidad, muchos inquilinos necesitan ayuda con esta parte de su alquiler.
Sin embargo, existen opciones de alquiler en el mercado como Bext Space que te incluyen muchos de estos servicios y suministros en tu recibo mensual de alquiler. Ponte en contacto con nosotros y descubre todas las ventajas de tener unificados todos los aspectos relacionados con tu alquiler.
