Si estás pensando en alquilar una vivienda, conocer la superficie total de la misma te ayudará a saber si su precio se encuentra acorde con el valor del mercado.
En este sentido, uno de los conceptos que debe quedarnos claro desde un primer momento son los metros construidos y los metros útiles que tiene nuestra casa. Principalmente, porque estos van a afectar a las escrituras de la vivienda, la obtención de licencias y otra serie de gestiones relacionadas.
Pero ¿cuál es la diferencia entre metros construidos y útiles? Para que puedas conocer mejor la importancia y también en qué se distinguen ambos conceptos, vamos a ver en detalle a qué hace alusión cada uno de ellos.
¿Qué son metros útiles en una vivienda?
Cuando hablamos de los metros útiles de una vivienda nos referimos a aquellos que se encuentran dentro del propio inmueble.
Es decir, se trata de la superficie que podemos utilizar para colocar nuestros muebles, distribuir las habitaciones y, en definitiva, para movernos por ella.
De esta manera, aquellos elementos como los tabiques o los espacios que se encuentran ocupados por pilares no estarían contemplados dentro de este concepto pese a formar parte del inmueble.
En resumen, al hacer alusión a metros útiles, hablamos de la superficie real de la cual vamos a poder hacer uso en nuestro día a día y, como vas a ver a continuación, se diferencia bastante de los metros construidos de la vivienda.
¿A qué hace referencia metros construidos?
Por otro lado, tenemos los metros construidos de la vivienda, que es otro concepto distinto, pero que también debemos conocer. A pesar de que podríamos pensar que cuando hablamos de metros construidos estamos haciendo alusión a la superficie total del inmueble, lo cierto es que hay otras cuestiones que debemos tener en cuenta.
Y es que los metros construidos comprenden los metros totales de una vivienda, pero incluyendo también las galerías, tabiques, instalaciones y, por supuesto, las zonas comunes de la misma.
Es decir, cuando calculamos los metros construidos no solamente se tienen en cuenta los metros cuadrados correspondientes al piso en cuestión, sino también a la parte proporcional de otras zonas del inmueble. Por eso podemos tener un inmueble que tenga 90 m² construidos, pero solo 74 metros útiles.
Lo mismo pasa en los edificios plurifamiliares, se consideran metros construidos la parte proporcional de los elementos de uso común, como son los vestíbulos, las escaleras y los pasillos. Por lo que, como te puedes imaginar, esta cifra siempre suele superar a los metros útiles de una vivienda.
Además, también existen algunas particularidades que puede influir en dicho cálculo, como es el hecho de que los patios y terrazas se encuentren cubiertos o no, ya que esto hará que computen al 50 o al 100 %. Y lo mismo ocurre con los altillos y los sótanos, porque si no disponen de una altura de más de 1,5 metros, no se consideran superficie construida.
¿Qué diferencia hay entre metros construidos y metros útiles?
Una vez ya conocemos ambos conceptos, probablemente te resultará mucho más sencillo entender cuál es la diferencia real entre ambos conceptos. Básicamente, los metros útiles son aquellos que vamos a poder utilizar, y los metros construidos son el tamaño total de nuestra vivienda.
Por eso, a la hora de alquilar un piso, es importante tener muy claro ambos conceptos y mirar especialmente bien cuál es la cantidad de metros útiles de los que vamos a poder disfrutar, teniendo en cuenta que esto también va a influir en el precio.
Conclusiones
Disponer de una vivienda es el sueño de muchas personas, pero antes de alquilarla, debemos estar seguros de que es la adecuada y responde a nuestras necesidades.
Para ello, debemos tener claras distintas cuestiones como la diferencia entre los metros construidos y metros útiles, ya que esta distinción nos ayudará a saber si el tamaño de la misma es el adecuado con relación a lo que estamos buscando.
Esperamos que este artículo haya servido para aclarar la diferencia entre ambos conceptos.
