Edificios de consumo casi nulo: qué son

Los edificios de consumo casi nulo, también conocidos como edificios de alta eficiencia energética o «edificios verdes», son aquellos que consumen muy poca energía para su funcionamiento y mantenimiento. Esto se logra mediante el uso de tecnologías y técnicas avanzadas de construcción y diseño, que reducen al mínimo la cantidad de energía necesaria para calentar, enfriar e iluminar el inmueble. 

Los edificios de consumo casi nulo tienen un impacto mínimo en el medio ambiente y son más sostenibles a largo plazo. 

Además, permiten ahorrar dinero en el consumo de energía. Aunque el coste inicial de construir un edificio de consumo casi nulo puede ser más elevado que el de un inmueble tradicional, estos costes se recuperan a través de ahorros de energía a lo largo del tiempo. 

¿Qué son los ECCN?

Los edificios de consumo casi nulo son aquellos que consumen muy poca energía en su día a día. Se trata de una tendencia en la construcción sostenible que busca minimizar el impacto ambiental de las edificaciones y mejorar la eficiencia energética.

Para lograr un consumo casi nulo de energía, estos edificios utilizan diversas técnicas y tecnologías de construcción y diseño. Una de las principales es el aislamiento térmico, que evita la pérdida de calor en invierno y el exceso de calor en verano. También se utilizan ventanas y puertas de alta eficiencia energética, que permiten la entrada de luz natural mientras evitan la pérdida de calor o el exceso de calor.

Otra técnica importante es la generación de energía a través de fuentes renovables como paneles solares o sistemas de energía eólica. Esto permite que el edificio aumente su autoconsumo y reduzca su dependencia de la energía eléctrica. Además, se utilizan sistemas de iluminación y electrodomésticos de alta eficiencia energética, lo que también contribuye a reducir el consumo de energía.

Los edificios de consumo casi nulo tienen un impacto mínimo en el medio ambiente y son más sostenibles a largo plazo. Además, pueden ahorrar a los ocupantes dinero en costes de energía a largo plazo, tal y como ya hemos señalado, su fuerte inversión inicial en su construcción se recupera después a través del ahorro en los costes de la energía a lo largo del tiempo. 

Principales características que tiene un edificio de consumo casi nulo 

Algunas de las principales características de un edificio de consumo casi nulo son las siguientes:

  • Aislamiento térmico: el aislamiento térmico es una capa de material aislante que se coloca en el exterior de un edificio para evitar la pérdida de calor en invierno y el exceso de calor en verano. Los inmuebles de consumo casi nulo suelen tener un aislamiento térmico de alta calidad, lo que les permite mantener una temperatura constante sin necesidad de calefacción o aire acondicionado. 
  • Ventanas y puertas de alta eficiencia energética: las ventanas y puertas de alta eficiencia energética tienen un doble o triple vidrio y un marco aislante, lo que permite la entrada de luz natural mientras evita la pérdida de calor o el exceso de calor. Esto contribuye a reducir el consumo de energía para calentar o enfriar la edificación.
  • Generación de energía a través de fuentes renovables: muchos edificios de consumo casi nulo generan su propia energía a través de fuentes renovables como paneles solares o sistemas de energía eólica. Esto reduce su dependencia de la energía eléctrica y contribuye a la sostenibilidad. 
  • Sistemas de iluminación y electrodomésticos de alta eficiencia energética: los edificios de consumo casi nulo utilizan sistemas de iluminación y electrodomésticos de alta eficiencia energética, lo que reduce el consumo de energía para estos fines. Cuentan con sistemas inteligentes para programar, encender o apagar los electrodomésticos. Todos ello, propio de las smart home, para un control inteligente de la vivienda.
  • Diseño arquitectónico sostenible: los edificios de consumo casi nulo tienen un diseño arquitectónico que permite aprovechar al máximo la luz natural y el calor del sol, minimizando la necesidad de calefacción y aire acondicionado. También suelen tener jardines y áreas verdes, lo que beneficia a la biodiversidad y al bienestar de los ocupantes. 

Normativa que rige una edificación de consumo casi nulo  

La normativa que rige la construcción de edificios de consumo casi nulo varía según el país o región. Sin embargo, en general, estos edificios deben cumplir con ciertos estándares y requisitos para ser considerados de alta eficiencia energética. 

En algunos países, la normativa para edificios de consumo casi nulo se basa en el uso de ciertas certificaciones energéticas de viviendas, como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) o BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Method). Estas certificaciones evalúan el rendimiento energético y ambiental de un edificio en diferentes categorías, como el uso de energía, el aislamiento térmico, la gestión del agua, la biodiversidad y el bienestar de los ocupantes. En el caso de Bext Space contamos con el certificado BREEAM para nuestra torre Bext Skyline, y en paralelo tenemos la certificación B tanto en consumo de energía como en emisiones de CO2. 

Otros países tienen normativas específicas para la construcción de edificios de consumo casi nulo. Por ejemplo, en la Unión Europea existe la Directiva de la Energía de los Edificios (EPBD, por sus siglas en inglés), que establece requisitos mínimos de eficiencia energética para todos los edificios nuevos y existentes. Esta normativa incluye requisitos para el aislamiento térmico, la instalación de sistemas de calefacción y aire acondicionado de alta eficiencia, y la utilización de energías renovables.

Conclusiones

En resumen, los edificios de consumo casi nulo son una realidad en nuestro país. No estamos hablando de casas del futuro, sino de un nuevo modelo de construcción que ha venido para quedarse.

Estas construcciones utilizan tecnologías y técnicas avanzadas de construcción y diseño para minimizar el consumo de energía y tienen un impacto mínimo en el medio ambiente. Son más sostenibles y permiten ahorrar dinero a largo plazo. La normativa varía según el país o región, pero en general, estos edificios deben cumplir con ciertos estándares y requisitos para ser considerados de alta eficiencia energética. 

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