Cuando se acerca la fecha de la finalización de un contrato de alquiler, la gran y eterna duda es ¿qué sucede ahora? ¿cómo se gestiona seguir viviendo o no en la vivienda en alquiler? Si quiero quedarme, ¿cuál es la manera de comunicárselo al propietario? Es importante conocer las vías y fórmulas para la continuación del contrato. Hoy queremos compartir ese proceso, que para muchos genera considerables dudas.
¿En qué consiste la renovación de un contrato de alquiler?
En función de la fecha de la firma del contrato, este se regirá por unas condiciones u otra puesto que la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos) ha cambiado con el tiempo. Se determinan dos periodos claves a analizar, si la firma del contrato se produjo entre junio de 2013 y marzo de 2019, o si la formalización se realizó de marzo de 2019 en adelante.
La renovación de un contrato de alquiler es el trámite que realizan inquilinos y propietarios para la continuidad del mismo.
Juan Pérez Tuit
Para los contratos del primer grupo, de junio de 2013 a marzo de 2019, estos contaron de partida con una validez de tres años. Una vez transcurrido este tiempo, si ni el propietario ni el inquilino señalaron lo contrario, el contrato se renovó automáticamente un año más, siendo a partir de ese momento las prórrogas del contrato anuales. Otra diferencia, que veremos más adelante con los contratos de alquiler del segundo periodo, es que el propietario podía dar un preaviso de solo un mes si necesitaba el inmueble, en lugar de cuatro como señala el de ahora. Si aun habiendo firmado un primer contrato de 2013 a 2019, se firmó uno nuevo de 2019 en adelante, se aplicarán las condiciones y requisitos del nuevo contrato.
Los contratos de alquiler firmados de marzo de 2019 en adelante parten de una vigencia inicial de cinco años, y si el inmueble pertenece a una sociedad, esta se alarga hasta los siete años. Igual que en los anteriores, una vez pasados los años señalados, si ninguna parte dice lo contrario, la renovación será automática. En este caso, la renovación se hace para un nuevo periodo de tres años. Cuando alguna de las partes quiera paralizar la renovación del contrato, el arrendador deberá avisar con 4 meses de antelación y el arrendatario con dos meses. Luego, durante cualquier momento, el inquilino puede resolver el contrato avisando con 30 días de antelación.
Sin embargo, los plazos señalados rigen cuando en el contrato de alquiler no se han firmado otros, es decir, en el contrato de arrendamiento se pueden fijar unos plazos distintos a los que menciona la ley.
Pasos para renovar el contrato de alquiler
Como ya hemos visto, los pasos para renovar el contrato de alquiler dependen de la fecha de la firma, aunque para ambos periodos que recoge la LAU, la renovación es automática, cambiando solo los periodos base (de tres a cinco años en caso particular y hasta siete si se trata de una persona jurídica) y los avisos para la no renovación del contrato, así como su finalización.
Pero también hay que indicar lo que sucede durante los primeros cinco años de duración del contrato. Para este periodo, la prórroga es automática y obligatoria, aunque se puede solicitar la finalización del contrato avisando el inquilino al propietario con un mes de antelación, eso sí, a partir del sexto mes de alquiler. Una vez pasados los seis primeros meses desde la firma del contrato, el arrendatario puede solicitar la finalización del contrato, pero teniendo una penalización en la fianza, correspondiente a la parte proporcional por el tiempo que queda hasta cumplir el primer año de contrato.
Y ¿qué sucede una vez pasado el tiempo base del contrato de alquiler además de la prórroga? Cuando el contrato de alquiler llega a los ocho (o diez años) si las partes siguen conformes, el contrato pasará a una situación de tácita reconducción, situación que está regulada en el art. 1566 del Código Civil. Esto supone que como las partes están de acuerdo, se da un nuevo contrato de alquiler, que estipula la duración del contrato nuevo en consecuencia a la duración estipulada en el anterior.
Preguntas frecuentes sobre la renovación de contratos de alquiler
Una de las preguntas más frecuentes que queremos hoy resolver sobre la renovación de los contratos de alquiler es si la renta puede actualizarse junto con la renovación. Y la respuesta a esa cuestión es que la renta solo se puede actualizar acorde a los cambios que tengan lugar en el IPC (Índice de Precios de Consumo).
A partir del primer año de contrato, y posteriormente de forma anual, se podrá actualizar la renta según las variaciones del mercado, si se ha especificado en el contrato, y se tendrá que añadir el índice que se usará, que comúnmente como hemos indicado suele ser el IPC. Por lo tanto, lo normal es que año a año la renta se adapte al IPC y baje o suba dependiendo de este índice.
En Bext Space, una vez cumplidos los requisitos para alquilar un piso, somos transparentes con nuestros inquilinos en cuanto a los contratos, sus renovaciones y rentas siempre ciñéndonos a lo establecido en la LAU.