Bioconstrucción; qué son y características

Durante los últimos años hemos sido testigos de un cambio de paradigmas dentro del ámbito de la construcción, el cual nos ha llevado a la creación de edificios basados en la arquitectura circular y edificios con diseños sostenibles.

En este contexto han surgido muchos conceptos que se encuentran vinculados como edificios verdes, construcciones sostenibles o bioconstrucciones. Sin embargo, debemos ser conscientes de que cada uno de estos conceptos tiene sus particularidades y sus áreas de actuación, por lo que es importante diferenciarlos y conocer cada uno de ellos en profundidad.

Por eso en este artículo vamos a ver qué son las bioconstrucciones y las características que debe cumplir una vivienda para considerarse así.

¿Qué es la bioconstrucción?

El concepto de sostenibilidad que se ha empleado durante los últimos años en el ámbito de la construcción de edificios ha estado centrado, principalmente, en el ahorro energético y la durabilidad de las construcciones. Sin embargo, a día de hoy y una vez entendido el mensaje de que todo suma para frenar el cambio climático, también se han empezado a valorar los materiales usados y el entorno en el que construimos.

Esto es lo que define a la bioconstrucción. Nos referimos a una forma de llevar a cabo distintos tipos de edificaciones de manera respetuosa con los seres vivos y el medio ambiente para tratar de generar el menor impacto posible en el mismo y así detener el cambio climático.

Para ello, es necesario llevar a cabo un estudio detallado del proyecto que nos permita conocer por completo el entorno natural y cultural en el que se construirá el edificio. Solo de esta forma podremos realizar una adaptación total del mismo.

Bioconstrucción y su relación con la arquitectura sostenible

Quizás alguna vez hayas oído hablar del concepto de arquitectura sostenible y estés pensando que se parece mucho a lo que te acabamos de comentar. Pero, ¿en qué se diferencian estas disciplinas? ¿Son lo mismo?

En realidad, ambas tendencias comparten muchos de sus fundamentos, pero la bioconstrucción va un paso más allá porque no solamente tiene en cuenta cuáles son los materiales o las técnicas de construcción más sostenibles, sino que valora el impacto que va a tener dicha construcción en la naturaleza. Aun así, podemos ver que son conceptos que están estrechamente vinculados.

Factores que influyen en la bioconstrucción

Conocido en mayor medida este concepto y cuál es su diferencia con otros términos de similares características, vamos a ahondar un poco más en aquellos factores que tienen una influencia directa a la hora de considerar si un edificio puede considerarse bioconstrucción o no.

Gestión del suelo

El suelo es uno de los recursos esenciales para la creación de edificaciones sostenibles, por lo que es clave entender su importancia. Una de las claves en este sentido es la ubicación que se seleccione para llevar a cabo la construcción, la cual debe estar alejada de cualquier ecosistema que pueda verse afectado por la misma.

Y, por otro lado, también es fundamental minimizar la perturbación del suelo tanto como sea posible. Esto implica tomar medidas para evitar la erosión, la compactación y la contaminación del suelo durante las actividades de construcción, protegiendo aquellas zonas que sean especialmente sensibles.

Gestión del agua

Por otro lado, y al igual que ocurre en los edificios sostenibles, es importante llevar a cabo una gestión correcta del agua para así preservar, en la medida de lo posible, los recursos hídricos del planeta.

Esto conlleva instalar aquellos dispositivos que nos permitan reducir el consumo en los grifos o en la ducha, reciclar el agua de la cisterna, etc.

Gestión del aire

En lo referente a la ventilación de la vivienda sostenible, se pone especial énfasis a la hora de buscar y elegir materiales que eviten o minimicen la emisión de compuestos orgánicos volátiles, así como en la instalación de sistemas de ventilación adecuados. Un aspecto que favorece, a su vez, a los habitantes de la casa porque mejora la calidad del aire.

Consumo y desarrollo local

Como hemos comentado más arriba, la bioconstrucción estudia de manera detallada el entorno en el cual se va a llevar a cabo la construcción para así poder optimizar los recursos al alcance sin agotar o afectar al medio ambiente.

Además, esto también permite que la vivienda se adapte mejor a las costumbres locales y al entorno, aprovechando aquellos recursos naturales que puedan ser de especial utilidad.

Gestión energética

Finalmente, la optimización a nivel energético también es otro de los factores característicos de este tipo de construcciones. Reducir el uso de energías que no sean renovables y cambiarlas por otros sistemas como las placas solares o la aerotermia es clave y nos permitirá reducir el consumo de la vivienda.

Conclusiones

La bioconstrucción es un concepto muy novedoso que nos habla sobre cómo desarrollar proyectos arquitectónicos que tengan el mínimo impacto ambiental y sean respetuosos con el entorno. Esperamos que este post te haya servido para conocerlo un poco mejor y distinguirlo de otras tendencias similares.

Cada vez más los edificios de nueva construcción se integran dentro del urbanismo sostenible mostrando un gran compromiso con la ecología y el bienestar de los ciudadanos.

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