En el proceso de compra o venta de una vivienda existen una serie de escritos que son necesarios para poder efectuar diversos tipos de gestiones con la misma y, uno de ellos, es la cédula de habitabilidad.
Pero ¿a qué nos referimos con este concepto? La cédula de habitabilidad es un documento que acredita que cierta vivienda reúne los requisitos necesarios para poder ser habitada, tanto a nivel técnico como sociosanitario.
De esta manera, se trata de una licencia que debemos tener para realizar cualquier gestión como las comentadas más arriba o incluso, simplemente, para la contratación de los servicios de suministros.
¿Cómo obtener la cédula de habitabilidad?
Como acabas de ver, este documento hace referencia a la situación de legalidad de una vivienda y, como tal, debe ser gestionado por un aparejador o un arquitecto. Este profesional será el que compruebe que el inmueble reúne todos los requisitos necesarios, como son:
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- Superficie útil de la vivienda y altura mínima. Deben cumplirse unas condiciones específicas.
- Equipamiento de la misma. También es necesario contar con un equipamiento mínimo.
- Condiciones mínimas de salubridad e higiene. Deben garantizar que una persona puede vivir allí sin poner en peligro su salud.
- Criterios específicos exigidos por la propia Comunidad Autónoma. Estos pueden variar de unas a otras.
El funcionamiento habitual conlleva la contratación de un arquitecto colegiado, el cual dará su conformidad para, posteriormente, solicitar la cédula al organismo competente. Este proceso puede tener una duración aproximada de unos 3 meses.
¿Qué tipos de cédulas de habitabilidad existen?
Existen distintos tipos de cédulas que debemos conocer, puesto que cada una de ellas se adapta a distintas situaciones. Vamos a verlas con mayor detalle:
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- Cédula de habitabilidad de primera ocupación. Se trata de la licencia de primera ocupación que entrega el Ayuntamiento al promotor a la hora de realizar la obra. La vigencia de esta cédula, a día de hoy, es de 25 años.
- Cédula de habitabilidad de primera ocupación por rehabilitación. En este segundo caso, se hace alusión a aquellos inmuebles que han sufrido una reforma lo suficientemente relevante. La vigencia general de este tipo de cédula es distinta a la que hemos comentado previamente, situándose en los 15 años.
- Cédula de habitabilidad de segunda ocupación. Finalmente, existe otro tipo de licencia para aquellas viviendas que ya han sido habitadas previamente y, en este caso, la vigencia también es de 15 años.
Como ves, la cédula es un documento que debe renovarse cada cierto tiempo y en circunstancias de renovación de la vivienda, ya que nos sirve para demostrar que el inmueble se encuentra en las condiciones necesarias como para poder ser habitado.
De esta manera, si el documento que tenías ha caducado y quieres realizar alguna gestión con el piso, deberás renovar el mismo con los costes que este proceso requiere.
¿En qué casos se necesita una cédula de habitabilidad?
Ahora que ya sabemos más sobre estos documentos y la tipología que existe, es importante conocer en qué momentos va a ser necesario presentar la cédula de habitabilidad de una vivienda.
Las situaciones que nos vamos a encontrar de manera más habitual son:
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- Venta o alquiler de una vivienda. Como hemos comentado desde el inicio, a la hora de realizar cualquier proceso de este tipo, es necesario presentar la cédula de habilidad correspondiente para así garantizar que se cumple la legalidad.
- Dar de alta servicios de suministros. Siempre que necesitemos llevar a cabo la contratación de cualquier servicio de este tipo (luz, agua o gas) también se nos va a solicitar la presentación de esta licencia.
No obstante, es fundamental saber que en algunas comunidades no se exige la presentación de este documento, por lo que deberás informarte de manera previa a la realización de la gestión. Si bien es cierto que es importante disponer de dicho certificado por si nos resultase necesario el día de mañana.
Conclusiones
La cédula de habitabilidad es un documento que nos ayuda a garantizar que nuestra vivienda cumple unas condiciones mínimas como para poder vivir en ella, aspectos por los cuales es necesaria para múltiples procesos relacionados con la misma.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a comprender un poco mejor su importancia y el proceso que debes llevar a cabo para solicitarla en caso de que la necesites.
