¿Qué es el certificado energético de viviendas?

Cuando vayas a buscar tu nuevo piso de alquiler, una de las cosas que debes pedir al propietario es el certificado energético. Este certificado califica una vivienda en una escala que cataloga cada inmueble de más a menos eficiente, es decir, que piensa y contribuye más o menos con la preservación del medio ambiente.  

El certificado es importante porque, entre otros motivos, proporciona a los posibles inquilinos información sobre los costes de funcionamiento previstos de una vivienda. 

Casi todas las viviendas del futuro o cualquier proyecto de nueva construcción que se precie contará con una serie de certificados energéticos con los requisitos que te mostramos a continuación.

¿Qué es un certificado energético?

Un certificado energético es una inspección y un informe que evalúa la eficiencia energética de una vivienda. El certificado califica la vivienda en una escala que va de la A (muy eficiente) a la G (ineficiente). 

Además de facilitar información útil a los residentes sobre posibles costes de funcionamiento, este certificado también incluye recomendaciones sobre las medidas rentables que podrían adoptarse para mejorar la calificación de la eficiencia energética del inmueble. Por lo tanto, para el propietario, un certificado energético es una valiosa herramienta a la hora de alquilar un inmueble. 

Hay dos formas principales de que el arrendador obtenga un certificado energético para un piso:

  1. Contratar los servicios de un asesor cualificado. El profesional visitará la casa y realizará una inspección. La inspección tendrá en cuenta factores como el tipo de construcción, el aislamiento, el sistema de calefacción, la ventilación y la iluminación. Una vez terminada la inspección, el asesor elaborará un informe que incluirá la calificación de la eficiencia energética de la vivienda y recomendaciones para mejorarla (en caso de que sea necesario).
  2. Realizando la evaluación por cuenta propia utilizando un paquete de software acreditado. Una vez que se hayan introducido todos los datos relevantes sobre la propiedad en el software, este generará un informe que incluye la calificación de eficiencia energética de la propiedad y las recomendaciones de mejora. 

 

Sea como sea la obtención del certificado, la ley ya exige que todos los inmuebles cuenten con su propio certificado de eficiencia energética. 

Tipos de certificados energéticos que puede tener una vivienda 

En función de la mayor o menor eficiencia energética de una vivienda, esta obtendrá un certificado u otro, siendo A el mayor y la G el menor. Exponemos brevemente qué significan a nivel calidades cada uno de ellos. 

  1. Certificación A: son las viviendas más eficientes con un consumo de energía muy inferior a la media (menos del 50 % de la media de España). Este es el certificado que significa el famoso ‘consumo casi nulo’. 
  2. A energy B: hogares de gran calidad, muy eficientes, que reducen el consumo energético hasta casi la mitad de lo que consume un hogar medio español.
  3. A energy C: inmuebles eficientes que consumen entre un 10 % y un 25 % menos que la media española.
  4. A energy D: pisos ligeramente mejores que la media, obteniendo unos consumos hasta un 10 % inferiores. Son inmuebles con cierto grado de aislamiento térmico, ventanas con cristal doble y algún sistema de climatización eficiente.
  5. A energy E: la mayoría de las casas de España obtienen esta certificación. Más del 70 % de las viviendas entran dentro de este tipo de certificado.  
  6. A energy F:  viviendas poco eficientes que cuentan con consumos energéticos elevados (un 25 % por encima de la media). Estos inmuebles suelen tener más de 40 años de antigüedad. 
  7. Certificación G: las casas más ineficientes. Son viviendas sin aislamientos, mala construcción y sin instalaciones de calefacción adecuadas. Los consumos son más del 25 % de la media ya que necesitan mucha energía para conseguir unas mínimas condiciones de confort. 

 

Los certificados energéticos son válidos durante 10 años a partir de la fecha de emisión. Esto significa que, durante ese periodo se puede alquilar una vivienda asegurando ese nivel de eficiencia, pero si han pasado más de 10 años desde que se emitió el certificado, o si se han producido cambios significativos en la propiedad, se tendrá que obtener un nuevo certificado antes de alquilar la casa. 

Sobre los cambios que invalidan un certificado energético se encuentran: 

  1. Cambios en la envolvente térmica o reformas que afecten a la instalación o instalaciones térmicas según el artículo 2 del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.
  2. Modificación de la instalación de iluminación.
  3. Cambio del uso característico o la actividad que se desarrolle en el inmueble.

 

Si se produce alguno de estos tres tipos de cambios, el consumo energético de la propiedad cambiará, lo que significa que el certificado existente dejará de ser válido. Si no se está seguro de si el certificado sigue siendo válido o no, se puede consultar al organismo emisor para que lo aclare. 

Un certificado energético es importante porque proporciona a los inquilinos información sobre los costes de funcionamiento previstos y ofrece recomendaciones para realizar mejoras rentables. Garantiza a los habitantes encontrarse en un espacio saludable para sí mismos y contribuyendo con la sostenibilidad y el medio ambiente. 

Las viviendas de nueva construcción en alquiler en el barrio de Tetuán de Bext Space cuentan con la certificación energética B. Lo que que hace de ellas unas viviendas eficientes y comprometidas con el ahorro energético.

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