Cómo reducir la huella de carbono en tu hogar

Muchas de las actividades que realizamos de manera diaria influyen de manera decisiva en el cuidado de nuestro planeta. Coger el coche, encender la tele a diario o incluso poner una lavadora, son tareas que emiten gases nocivos a la atmósfera, produciendo un aumento importante de la huella de carbono.

Cuestiones que, aunque hasta ahora no hemos tenido tan en cuenta, durante estos últimos años y debido a la crisis climática, han cobrado especial importancia. Y es que, como bien sabrás, la sostenibilidad de nuestro planeta está en entredicho, por lo que si queremos mantenerlo durante el mayor tiempo posible, debemos poner en práctica acciones que generen un impacto positivo en el medioambiente. Estas acciones van desde promover una arquitectura sostenible o incluso llevar a cabo ciertas acciones de urbanismo sostenible en la construcción de viviendas. 

Qué es la huella de carbono en casa

Pero, antes de profundizar en cuáles son las pautas que podemos llevar a cabo en nuestra casa para así reducir la huella de carbono, debemos entender a qué nos referimos cuando hablamos de esta.

La huella de carbono es un indicador del volumen total de gases de efecto invernadero que se encuentran en la atmósfera.

Es decir, de aquellos gases, como el dióxido de carbono o el metano, que contribuyen al calentamiento global.

El principal problema es que, durante los últimos años, la huella de carbono ha crecido de manera exponencial, lo que implica una gran necesidad de tratar de frenar el impacto de los mismos y, la mejor forma de hacerlo, es adoptar en nuestra casa aquellas prácticas que nos permitan reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Cómo podemos de la huella de carbono doméstica

Como hemos ido comentando, reducir la huella de carbono requiere una responsabilidad por nuestra parte y es que, mejorar nuestros hábitos de consumo, repercutirá en una menor contaminación.

A continuación te explicamos cómo puedes incluir estas pautas en tu día a día.

Opta por las energías limpias

El consumo de combustibles fósiles es una de las principales fuentes de contaminación y por eso, las políticas mundiales a nivel energético, están tratando de reducir o eliminar su uso.

Por eso, una buena forma de contribuir al cuidado del medio ambiente, consiste en incorporar en tu vivienda fuentes de energía renovables, como puede ser la solar. Además de ser menos contaminantes, también te ayudarán a ahorrar dinero a largo plazo.

Emplea medios de transporte menos contaminantes

De media, un coche produce 4,6 toneladas métricas de CO₂ al año por medio de la quema de combustibles fósiles, por lo que se trata de uno de los vehículos más contaminantes.

Si lo sustituimos por el transporte público o compartimos vehículo, podemos reducir el número de emisiones nocivas y contribuir así al cuidado de nuestro planeta.

Intenta reducir la cantidad de residuos

Aunque no nos demos cuenta, la cantidad de residuos que se genera por desperdicios alimentarios supera los dos millones de toneladas al año. Una cifra que provoca más emisiones nocivas que los viajes realizados en avión.

Esto hace que la separación y reciclaje de los mismos se convierta en una tarea esencial. Además del hecho de tratar de reducir lo máximo posible la cantidad de basura que generamos en nuestra casa.

Cambia tus hábitos de consumo eléctrico

Introducir pequeñas pautas en nuestros hábitos diarios energéticos también puede ayudar a reducir la huella de carbono. Por ejemplo, evita dejar los aparatos eléctricos enchufados de forma continua, compra electrodomésticos de bajo consumo o emplea bombillas LED. Cualquier gesto cuenta y precisamente por eso, los edificios de consumo casi nulo, tienen en cuenta todos estos pequeños aspectos para reducir el impacto ambiental.

Compra la ropa que te resulte necesaria

La industria de la moda produce más del 8% de los gases contaminantes y el 85% de las prendas acaban en vertederos sin apenas haber sido usadas. Es decir, compramos mucho más de lo que necesitamos para sobrevivir y esto genera un gran impacto medioambiental.

Por eso, antes de lanzarte a comprar una nueva prenda de ropa, piensa si realmente la necesitas o no. No solo lo agradecerá el planeta, también lo hará tu bolsillo.

Emplea bolsas de tela para hacer la compra

Las bolsas de plástico son un gran problema cuando hablamos de contaminación y, precisamente por ello, se está buscando la manera de eliminarlas en la medida de posible.

Una de las mejores formas de hacerlo es reutilizar bolsas de tela, las cuales son mucho más cómodas y respetuosas con el medio ambiente.

Consume productos locales

Aunque pueda parecer una tontería, si la producción de alimentos proviene de lugares próximos a tu lugar de residencia, significa que se ha precisado de menos transporte para su reparto hasta llegar al consumidor final. Esto, a su vez, se traduce en una mejor generación de CO₂.

Controla el consumo de agua

El agua es uno de nuestros recursos más preciados y, por desgracia, tenemos tendencia a desperdiciarla, lo que puede provocar grandes problemas a futuro. De ahí que te queramos recordar que darse duchas cortas, evitar los baños y no gastar más agua de la necesaria, son pequeños hábitos que puedes realizar a diario y contribuir de manera muy positiva al cuidado del planeta.

Conclusiones

Cuidar nuestro planeta es una tarea que está en manos de todos y debemos comenzar a hacerlo ya. Esperamos que estas prácticas te ayuden a entender cómo puedes contribuir a ello para así reducir la huella de carbono.

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