El medio ambiente no deja de enviarnos señales. Lleva años mostrándonos que necesita de nuestra ayuda para su supervivencia si no queremos quedarnos sin él. Desde el punto de vista de la vivienda, la mejor contribución que se puede hacer es apostar por vivir en hogares ecológicos o sostenibles. Hoy te contamos qué son y cuáles son sus ventajas.
¿Qué es una casa ecológica o sostenible?
Busca como resultado reducir el consumo energético utilizando los recursos naturales que el propio medio ambiente nos da. Es decir, se tienen en cuenta factores como la orientación de la vivienda, sistemas energéticos, materiales, aislamientos, etc. Otro punto importante es que esta tipología de vivienda fomenta el reciclaje.
Pero no solo una vivienda es sostenible a partir de estar construida y ser entregada a los inquilinos. Un piso ecológico lo es desde que se pone la primera piedra del edificio. Se cuida todo el proceso de construcción: desde los materiales hasta los trabajos de los obreros para ser lo más respetuosos posibles con el medio ambiente y lo más independiente energéticamente hablando.
Una vivienda sostenible para poder denominarse así tiene que contar con los siguientes aspectos:
- Los materiales de construcción deben incluir materias primas ecológicas que sean aislantes como la piedra, el corcho, el PVC… Haciendo especial hincapié en ventanas y demás puntos por los que se pueda perder energía en una vivienda. En resumen, su diseño debe ser bioclimático y tener en cuenta la inercia térmica. Consiste en la capacidad que tienen los materiales de construcción de absorber y almacenar energía en forma de calor.
- Energía renovable y limpia. ¿Esto qué significa? La instalación de paneles solares, sistemas eficientes de calefacción como suelos radiantes, buen sistema de ventilación para aprovechar corrientes cruzadas, y un sistema de reciclaje efectivo en la gestión del agua, entre otros suministros.
- La ubicación y la orientación de la vivienda para ser sostenible debe sacar siempre el máximo provecho de las fuentes energéticas naturales como el sol o el agua, siempre con el objetivo de reducir el consumo de energía.
- Una vez dentro del hogar, es necesario que los electrodomésticos sean eficientes clasificados con la etiqueta energética, lo que implica un ahorro de hasta un 50%. Del mismo modo, la iluminación artificial debe ser de bajo consumo.
Ventajas de las casas sostenibles
Vamos a resumir en 6 las ventajas de las casas sostenibles.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) creó el concepto de Edificio Enfermo para recoger a todas aquellas enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en el interior de los espacios y áreas cerradas.
- Consumo de energía casi nulo. Según la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), el ahorro de energía se incrementa un 90% en aquellos inmuebles pasivos frente a los que no.
- Ahorro en costes. Aunque los costes de la construcción ecológica puedan incrementarse entre un 3 o un 8%, la inversión se amortizará en un plazo de entre cinco y diez años.
- Impacto ambiental bajo que supone un consumo responsable debido a la reducción de los residuos, emplear menos energía y aprovechar mejor el agua de lluvia.
- La calidad de los materiales utilizados es superior, por lo que la durabilidad del edificio es mayor y entonces se reducen los costes de mantenimiento.
- En definitiva, una vivienda sostenible, ya sea un piso nuevo de alquiler u otra opción, es una casa saludable. La razón, los materiales son naturales, reutilizables y reciclables.
¿Cómo hacer que tu hogar sea más sostenible?
Una vez estás instalado en tu vivienda sostenible, en tu día a día hay una serie de acciones que puedes hacer para contribuir a que esta sea aún más ecológica.
Por ejemplo, haz un uso razonable de la calefacción y del aire acondicionado. También puedes usar sistemas de calefacción que puedan reducir la factura energética. Por ejemplo el consumo del suelo radiante es relativamente bajo si lo comparamos con otros sistemas tradicionales como los radiadores.
En la cocina, emplea la olla a presión que te permite ahorrar tiempo, dinero y energía; cuando uses el horno no lo abras continuamente; intenta descongelar los alimentos al aire libre en lugar de en el microondas o debajo del grifo.
Recuerda que el stand by de los aparatos eléctricos también consume.
Ilumina siempre tu hogar con bombillas de bajo consumo, al igual que los electrodomésticos.
La lavadora y el lavavajillas siempre llenos y cuando se pueda lavar con agua fría.
Otros modos de vida sostenible en tu hogar son: tuppers de vidrio en lugar de plástico, comprar a granel, usar bolsas de tela, compra producto local, productos orgánicos, y desenchufa los cargadores cuando no estén conectados a los aparatos porque siguen consumiendo.
Con todo, conseguirás una vivienda sostenible y un modo de vida sostenible que además de permitirte ahorrar, te aportará mayor satisfacción, bienestar y salud.