A la hora de elegir una vivienda existen ciertas cuestiones que es importante considerar y, una de ellas, es la planta que vamos a seleccionar. Porque, lejos de lo que podamos pensar, el hecho de optar por una altura u otra puede influir en diversas cuestiones como el consumo de nuestra casa o la privacidad.
Por eso es esencial conocer las ventajas e inconvenientes de vivir en los distintos tipos de plantas antes de tomar una decisión, y eso es precisamente lo que vamos a hacer en este artículo.
La importancia de elegir la ubicación adecuada donde vivir
La elección de una casa, aunque sea de alquiler, es una decisión importante puesto que se trata del lugar en el que vamos a pasar mucho tiempo. Por eso es fundamental que tengamos en cuenta cuestiones que van más allá del tamaño de la misma y su luminosidad, como puede ser la ubicación de nuestra vivienda dentro del edificio.
Y es que, además de repercutir en el precio, el hecho de elegir una casa que esté en una planta alta o baja, puede condicionar otros aspectos de nuestro día a día, como el gasto de la vivienda o incluso el confort de la misma.
Por ejemplo, vivir en un ático puede provocar que haga más calor en la vivienda, lo que conlleva también un mayor consumo energético. Sin embargo, también puede aportarnos ciertas ventajas, como el hecho de tener menos ruidos o disponer de una terraza para pasar nuestro tiempo libre. Analicemos a continuación estas ventajas e inconvenientes con mayor detalle.
Ventajas y desventajas de vivir en altura
En líneas generales, podemos decir que las plantas ubicadas a mayor altura suelen contar con más luz, ventilación y un ambiente más tranquilo, alejado de todo tipo de ruidos. No obstante, es esencial saber que cada altura tiene sus ventajas e inconvenientes, los cuales vamos a conocer con mayor detalle a continuación.
Plantas bajas
Las plantas más bajas son, junto con los áticos, los primeros pisos que suelen venderse en cualquier promoción, sobre todo si cuentan con algún patio o terraza en los que poder disfrutar del buen tiempo.
Este tipo de pisos tienen, entre sus ventajas, la gran facilidad de acceso, lo que hace que sean viviendas especialmente cómodas para personas mayores. Además, también se encuentran más protegidos de las temperaturas, lo que facilita mantener un clima óptimo dentro de la vivienda con el consecuente ahorro que esto supone.
Sin embargo, son pisos que suelen recibir menos luz natural y, al estar situados a pie de calle, suelen ser casas más ruidosas y con menos privacidad.
Plantas intermedias
Por otro lado, tenemos aquellas plantas que se sitúan en la parte intermedia del edificio, las cuales gozan de un ambiente más propicio para socializar con los vecinos. El precio de estos pisos suele ser algo más elevado y sube según avanzamos en altura, siempre y cuando el edificio cuente con ascensor.
La gran ventaja de este tipo de viviendas es que están menos expuestas a los agentes meteorológicos, por lo que se minimiza la pérdida de calor en invierno y de frío en verano, algo que repercute de manera positiva en el consumo energético.
Además, según vamos avanzando en altura, estas plantas van ganando más luminosidad y ventilación natural, aspectos que son especialmente importantes en cualquier tipo de vivienda.
Áticos
Por último, tenemos los áticos y plantas de mayor altura del edificio, las cuales se han convertido en una de las residencias más demandadas por parte de quienes cuentan con mayor nivel adquisitivo.
Como hemos comentado desde el inicio, entre las ventajas de este tipo de pisos está el hecho de que cuentan con un menor nivel de ruidos que los bajos y son viviendas mucho más luminosas, además de contar con una ventilación más adecuada. E incluso, en gran parte de los casos, suelen disponer de una terraza con buenas vistas.
No obstante, también son casas especialmente proclives a sufrir los cambios de clima, lo que puede afectar al consumo energético final de las mismas, por lo que es esencial contar con un buen sistema de aislamiento para evitar posibles humedades y otra serie de daños.
Factores a considerar para elegir entre vivir en altura o en un primer piso
Como acabas de ver, el hecho de elegir cualquier tipo de planta lleva asociadas ciertas ventajas y desventajas, pero existen otra serie de factores que podemos tener en cuenta y nos van a ayudar a tomar una decisión sobre el hecho de decantarnos o no por una vivienda u otra. Te los explicamos a continuación:
- Dimensiones de la casa. En primer lugar, debemos considerar cuál es el tamaño de la casa tanto en metros construidos como con respecto a metros útiles y ver si encaja con nuestras necesidades.
- Luminosidad y ventilación. Estos dos aspectos van a contribuir a generar un ambiente más agradable dentro de nuestra vivienda, además de influir directamente en el consumo energético de nuestra casa.
- Orientación de la vivienda. Elegir la mejor orientación de la vivienda va a determinar la cantidad de luz natural que recibe la misma, lo que también está directamente vinculado a los puntos anteriores.
- Si dispone de ascensor. Aunque actualmente la mayor parte de viviendas tienen ascensor, aún existen muchos edificios antiguos que no cuentan con uno y esto puede afectar al valor del piso, además de la comodidad del mismo.
Conclusiones
En resumen, existen muchos factores que es importante considerar antes de elegir la altura de un piso. Si vas a elegir un piso de alquiler en Madrid o en cualquier otra gran ciudad estos factores pueden determinar en gran medida el precio, además de tu comodidad en la vivienda.
Esperamos que este artículo te haya servido para conocer un poco mejor las ventajas y desventajas de cada tipo de vivienda.